sábado, 2 de abril de 2011

Argentina: Productora de alimentos y de pobres

Editorial PAGA DIOS
Nos preocupa que en este país se haya perdido el sentido crítico y el sentido común ante las cosas más cotidianas. El gobierno nacional levanta constantemente su bandera "Nacional y Popular" bombardeando de propaganda progresista y revolucionaria cuanto medio caiga en su órbita. Pero está ante nuestras propias narices que el discurso "Nacional y Popular" de la presidenta no se toca en un solo punto con la realidad. La soberanía política y económica es el primer estandarte y la primer conquista de un gobierno nacional y popular. Y lamentamos informar que mucho le falta a esta colonia europea para ser soberana. Todavía nos falta dar un gran paso, y ese es el de ser conscientes de nuestro estado de sometimiento y actuar en consecuencia. 
Según Susana Aparicio, investigadora del CONICET, la Argentina produce suficientes alimentos como para abastecer las necesidades de 330 millones de personas. Según el último censo 2010, la Argentina alberga poco más de 40 millones de habitantes. Ahora bien, si tenemos en cuenta que 12,2 millones de argentinos son pobres y 5,4 millones indigentes, entonces la ecuación no cierra y el discurso de corte nacional y popular se desvanece como una triste pesadilla.
Otro punto a tener en cuenta son los precios de los alimentos en un país productor de materias primas. Comparando los precios internacionales de los alimentos, nos damos cuenta de que la estafa es muy grande y la vergüenza de nuestros funcionarios se perdió sin pudor hace muchísimos años.


Como se puede ver en el cuadro, los precios de los alimentos en el mundo (todo está tomado en pesos argentinos) son muy parecidos pero no así el nivel adquisitivo de cada nación, lo que significa que es muchísimo más caro comprar alimentos para un argentino que para un español o un inglés, que duplican o triplican nuestro nivel adquisitivo respectivamente. 
La realidad es que en nuestro país los alimentos tendrían que costar 4 o 5 veces menos de lo que nos dicen las góndolas. Y hay tres factores importantes que impiden que esto sea así. 
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que las cerealeras y los grandes pooles de siembras que producen materia prima en nuestro suelo son todas de capitales extranjeros. Lo mismo pasa con los frigoríficos, que le imprimen el precio a la carne, y con las industrias alimenticias que le dan valor agregado a la materia prima.
El segundo factor son los que comercializan los alimentos: mayoristas, hipermercados y autoservicios (en su mayoría chinos). Tanto los grandes mayoristas como los hipermercados son o responden a capitales extranjeros y son los grandes formadores de precios.
El tercer factor son los bancos, que orientan las compras de los consumidores mediante descuentos en tarjetas de crédito, beneficiando a las grandes cadenas de supermercados, que son del mismo origen foráneo      que los bancos.
Así el círculo de la estafa se cierra de manera perfecta. el poder financiero Europeo-Norteamericano traslada el alto costo que tiene para ellos los alimentos, volcando la diferencia a nuestras góndolas. De esta manera, no solo exportamos alimentos a bajo costo, sino que la renta comercial que queda en los supermercados es girada al exterior en forma de divisas.
No solo financiamos el bajo costo de los alimentos del primer mundo, sino que enviamos toda la renta nacional a las arcas del imperio financiero en detrimento de nuestra soberanía alimentaria, económica y política.
Es hora de que habramos los ojos, porque no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Fuentes:


Cantidad de alimentos que produce la Argentina
http://www.uba.ar/encrucijadas/46/sumario/enc46-paradojanacional.php

Precios de alimentos:

CARREFOUR ESPAÑA
EEUU
Inglaterra
Brasil

Salarios
Tabla

Indice de pobreza e indigencia

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